¿Qué es el Capitalismo?
El capitalismo es un orden o sistema social y económico que deriva del usufructo de la propiedad
privada sobre el capital como herramienta de producción, que se encuentra mayormente constituido por relaciones empresariales vinculadas a las actividades de inversión y obtención de beneficios, así como de relaciones laborales tanto autónomas como asalariadas subordinadas a fines mercantiles.1
En el capitalismo, los individuos, y las empresas usualmente representadas por los mismos, llevan a cabo la producción de bienes y servicios en forma privada e independiente, dependiendo así de un mercado de consumo para la obtención de recursos.2 El intercambio de los mismos se realiza básicamente mediante comercio libre y, por tanto, la división del trabajo se desarrolla en forma mercantil y los agentes económicos dependen de la búsqueda de beneficio.3 La distribución se organiza, y las unidades de producción se fusionan o separan, de acuerdo a una dinámica basada en un sistema de precios para los bienes y servicios.4 A su vez, los precios se forman mayoritariamente en un mercado que depende de la interacción entre una oferta y una demanda dadas por las elecciones de productores y consumidores,5 y estos a su vez son necesarios para la coordinación ex-post de una economía basada en el intercambio de mercancías.6
El origen etimológico de la palabra capitalismo proviene de la idea de capital y su uso para la propiedad privada de los medios de producción,7 8 sin embargo, se relaciona mayormente al capitalismo como concepto con el intercambio dentro de una economía de mercado que es su condición necesaria,9 10 y a la propiedad privada absoluta o burguesa11 que es su corolario previo.12 13 El origen de la palabra puede remontarse antes de 1848 pero no es hasta 1860 que llega a ser una corriente como tal y reconocida como término, según las fuentes escritas de la época. 14
Se denomina sociedad capitalista a toda aquella sociedad política y jurídica originada basada en una organización racional del trabajo, el dinero y la utilidad de los recursos de producción, caracteres propios de aquel sistema económico.15 En el orden capitalista, la sociedad está formada por clases socioeconómicas en vez de estamentos como son propios del feudalismo y otros órdenes pre-modernos.16 Se distingue de este y otras formas sociales por la posibilidad de movilidad social de los individuos, por una estratificación social de tipo económica,17 y por una distribución de la renta que depende casi enteramente de la funcionalidad de las diferentes posiciones sociales adquiridas en la estructura de producción.18
El nombre de sociedad capitalista se adopta usualmente debido al hecho de que el capital como relación de producción se convierte dentro de esta en un elemento económicamente predominante.19 La discrepancia sobre las razones de este predominio divide a las ideologías políticas modernas: el enfoque liberal smithiano se centra en la utilidad que el capital como relación social provee para la producción en una sociedad comercial con una amplia división del trabajo, entendida como causa y consecuencia de la mejora de la oferta de consumo y los mayores ingresos por vía del salario respecto del trabajo autónomo,20 mientras que el enfoque socialista marxista considera que el capital como relación social es precedido (y luego retroalimentado) por una institucionalizada imposibilidad social de sobrevivir sin relacionarse con los propietarios de un mayor capital físico mediante el intercambio de trabajo asalariado.21
La clase social conformada por los creadores y/o propietarios que proveen de capital a la organización económica a cambio de un interés22 se la describe como "capitalista", a diferencia de las funciones empresariales cuyo éxito se traduce en forma de ganancia23 y de las gerenciales ejecutadas a cambio de un salario.24 Vulgarmente se describe desde el siglo XVIII como "burguesía" tanto a este conjunto social como al de los empleadores de trabajo de una moderna sociedad industrial, pero la burguesía se origina en las ciudades de la sociedad rural medieval y está constituida por propietarios auto-empleados cuya naturaleza da origen al capitalismo moderno.25
Existen diferentes apreciaciones sobre la naturaleza del capitalismo según la perspectiva social e ideológica desde la cual se lo analice.
privada sobre el capital como herramienta de producción, que se encuentra mayormente constituido por relaciones empresariales vinculadas a las actividades de inversión y obtención de beneficios, así como de relaciones laborales tanto autónomas como asalariadas subordinadas a fines mercantiles.1
En el capitalismo, los individuos, y las empresas usualmente representadas por los mismos, llevan a cabo la producción de bienes y servicios en forma privada e independiente, dependiendo así de un mercado de consumo para la obtención de recursos.2 El intercambio de los mismos se realiza básicamente mediante comercio libre y, por tanto, la división del trabajo se desarrolla en forma mercantil y los agentes económicos dependen de la búsqueda de beneficio.3 La distribución se organiza, y las unidades de producción se fusionan o separan, de acuerdo a una dinámica basada en un sistema de precios para los bienes y servicios.4 A su vez, los precios se forman mayoritariamente en un mercado que depende de la interacción entre una oferta y una demanda dadas por las elecciones de productores y consumidores,5 y estos a su vez son necesarios para la coordinación ex-post de una economía basada en el intercambio de mercancías.6
El origen etimológico de la palabra capitalismo proviene de la idea de capital y su uso para la propiedad privada de los medios de producción,7 8 sin embargo, se relaciona mayormente al capitalismo como concepto con el intercambio dentro de una economía de mercado que es su condición necesaria,9 10 y a la propiedad privada absoluta o burguesa11 que es su corolario previo.12 13 El origen de la palabra puede remontarse antes de 1848 pero no es hasta 1860 que llega a ser una corriente como tal y reconocida como término, según las fuentes escritas de la época. 14
Se denomina sociedad capitalista a toda aquella sociedad política y jurídica originada basada en una organización racional del trabajo, el dinero y la utilidad de los recursos de producción, caracteres propios de aquel sistema económico.15 En el orden capitalista, la sociedad está formada por clases socioeconómicas en vez de estamentos como son propios del feudalismo y otros órdenes pre-modernos.16 Se distingue de este y otras formas sociales por la posibilidad de movilidad social de los individuos, por una estratificación social de tipo económica,17 y por una distribución de la renta que depende casi enteramente de la funcionalidad de las diferentes posiciones sociales adquiridas en la estructura de producción.18
El nombre de sociedad capitalista se adopta usualmente debido al hecho de que el capital como relación de producción se convierte dentro de esta en un elemento económicamente predominante.19 La discrepancia sobre las razones de este predominio divide a las ideologías políticas modernas: el enfoque liberal smithiano se centra en la utilidad que el capital como relación social provee para la producción en una sociedad comercial con una amplia división del trabajo, entendida como causa y consecuencia de la mejora de la oferta de consumo y los mayores ingresos por vía del salario respecto del trabajo autónomo,20 mientras que el enfoque socialista marxista considera que el capital como relación social es precedido (y luego retroalimentado) por una institucionalizada imposibilidad social de sobrevivir sin relacionarse con los propietarios de un mayor capital físico mediante el intercambio de trabajo asalariado.21
La clase social conformada por los creadores y/o propietarios que proveen de capital a la organización económica a cambio de un interés22 se la describe como "capitalista", a diferencia de las funciones empresariales cuyo éxito se traduce en forma de ganancia23 y de las gerenciales ejecutadas a cambio de un salario.24 Vulgarmente se describe desde el siglo XVIII como "burguesía" tanto a este conjunto social como al de los empleadores de trabajo de una moderna sociedad industrial, pero la burguesía se origina en las ciudades de la sociedad rural medieval y está constituida por propietarios auto-empleados cuya naturaleza da origen al capitalismo moderno.25
Existen diferentes apreciaciones sobre la naturaleza del capitalismo según la perspectiva social e ideológica desde la cual se lo analice.
¿Qué es el Neoliberalismo?
El neoliberalismo –también llamado nuevo liberalismo o liberalismo tecnocrático– es la corriente capitalista, inspirada y responsable del resurgimiento de las ideas asociadas al liberalismo clásico o primer liberalismo desde las décadas de 1970 y 1980.1 2 Los defensores del neoliberalismo apoyan una amplia liberalización de la economía, el libre comercio en general y una drástica reducción del gasto público y de la intervención del Estado en la economía en favor del sector privado, que pasaría a desempeñar las competencias tradicionalmente asumidas por el Estado.3 4 5 Sin embargo, el uso y definición del término ha ido evolucionando en las últimas décadas6 y no hay un criterio unificado para determinar qué es «neoliberalismo».
económica y política
Originalmente el neoliberalismo era una filosofía económica surgida entre los eruditos liberales europeos en la década de 1930 que trataban de encontrar un «tercer camino» o un «camino entre medias» de la disputa que en ese momento se libraba entre el liberalismo clásico y la planificación económica.7 El impulso de desarrollar esta nueva doctrina surgió del deseo de evitar nuevos fracasos económicos tras la Gran Depresión y el hundimiento económico vivido en los primeros años de la década de 1930, fracasos atribuidos en su mayoría al liberalismo clásico. En las décadas siguientes la teoría neoliberal tendió a estar en contra de la doctrina laissez-faire del liberalismo, promoviendo una economía de mercado tutelada por un Estado fuerte, modelo que llegó a ser conocido como la economía social de mercado.
En la década de 1960, el uso del término disminuyó en gran medida. El término se introdujo de nuevo en la década de 1980, debido a las reformas económicas realizadas en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet y que fueron impulsadas y supervisadas por economistas de la llamada Escuela de Chicago, los Chicago Boys. A partir de aquí, el término empezó a adoptar connotaciones peyorativas y a ser empleado por los críticos de estas reformas, al tiempo que el neoliberalismo pasó de defender una postura liberal moderada a una más radical que incluía la defensa a ultranza del laissez-faire y el capitalismo en general. El término es a menudo asociado a los trabajos de los economistas liberales Friedrich Hayek y Milton Friedman.6 También representa y se asocia al conjunto de políticas económicas introducidas por Margaret Thatcher en el Reino Unido y Ronald Reagan en los Estados Unidos.1 Una vez que se estableció el nuevo significado del término entre los estudiosos de habla hispana, pronto empezó a ser habitual en los estudios económicos de autores anglosajones.6
En la actualidad el término mantiene sus connotaciones negativas y es utilizado por sus críticos como una condena general al liberalismo económico y sus políticas, esto es, la privatización de empresas estatales y la apertura y desregularización de los mercados.4 6 La adopción de las políticas neoliberales y la aceptación de su teoría económica desde la década de 1970 por la mayoría de los países desarrollados se ven como la causa del hundimiento del sistema financiero internacional del año 2007 y 2008 que más tarde se manifestó en la llamada Gran Recesión.8
económica y política
Originalmente el neoliberalismo era una filosofía económica surgida entre los eruditos liberales europeos en la década de 1930 que trataban de encontrar un «tercer camino» o un «camino entre medias» de la disputa que en ese momento se libraba entre el liberalismo clásico y la planificación económica.7 El impulso de desarrollar esta nueva doctrina surgió del deseo de evitar nuevos fracasos económicos tras la Gran Depresión y el hundimiento económico vivido en los primeros años de la década de 1930, fracasos atribuidos en su mayoría al liberalismo clásico. En las décadas siguientes la teoría neoliberal tendió a estar en contra de la doctrina laissez-faire del liberalismo, promoviendo una economía de mercado tutelada por un Estado fuerte, modelo que llegó a ser conocido como la economía social de mercado.
En la década de 1960, el uso del término disminuyó en gran medida. El término se introdujo de nuevo en la década de 1980, debido a las reformas económicas realizadas en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet y que fueron impulsadas y supervisadas por economistas de la llamada Escuela de Chicago, los Chicago Boys. A partir de aquí, el término empezó a adoptar connotaciones peyorativas y a ser empleado por los críticos de estas reformas, al tiempo que el neoliberalismo pasó de defender una postura liberal moderada a una más radical que incluía la defensa a ultranza del laissez-faire y el capitalismo en general. El término es a menudo asociado a los trabajos de los economistas liberales Friedrich Hayek y Milton Friedman.6 También representa y se asocia al conjunto de políticas económicas introducidas por Margaret Thatcher en el Reino Unido y Ronald Reagan en los Estados Unidos.1 Una vez que se estableció el nuevo significado del término entre los estudiosos de habla hispana, pronto empezó a ser habitual en los estudios económicos de autores anglosajones.6
En la actualidad el término mantiene sus connotaciones negativas y es utilizado por sus críticos como una condena general al liberalismo económico y sus políticas, esto es, la privatización de empresas estatales y la apertura y desregularización de los mercados.4 6 La adopción de las políticas neoliberales y la aceptación de su teoría económica desde la década de 1970 por la mayoría de los países desarrollados se ven como la causa del hundimiento del sistema financiero internacional del año 2007 y 2008 que más tarde se manifestó en la llamada Gran Recesión.8
¿Qué es el Libre Mercado?
Se puede definir el mercado libre como el sistema en el que el precio de los bienes es acordado por vendedores y los consumidores, mediante las leyes de la oferta y la demanda.
Requiere para su implementación de la existencia de la libre
competencia, lo que a su vez requiere que entre los participantes de una
transacción comercial no haya coerción, ni fraude, etc, o, más en
general, que todas las transacciones sean voluntarias.
el consentimiento entre los
Lo anterior se puede entender como una propuesta,1 2 constructo social3 4 5 o modelo económico6 7 acerca del funcionamiento del mercado de uso general en economía, economía política, sociología, ciencias políticas, etc. En las palabras de Ludwig von Mises:
En la práctica el término economía de libre mercado es utilizado como un término descriptivo de los sistemas económicos en un territorio particular, usualmente un estado-nación. Implica que el sistema económico se aproxima al modelo ideal. Tal sistema concreto puede ser descrito como más libre que otros, como “relativamente libre” o como "no libre", de acuerdo al criterio utilizado. Que la economía deba ser libre o el grado de libertad deseable u óptimo o incluso el grado en el cual una economía es de hecho libre es, junto con sus presumidas precondiciones y consecuencias, una disputa política, constituyendo uno de los aspectos más importantes del debate político económico moderno.12
Tales problemas son evitados con el uso del término economía de mercado, que se refiere a cualquiera en la cual el mercado juega un papel "de importancia" pero admite un rol estatal, es decir, lo que algunos llaman una economía mixta. Sin embargo, no hay un consenso acerca de cual seria el balance de intervención estatal permisible sin que una tal economía de mercado se transforme en economía dirigida.13 14 15 16 17 18
el consentimiento entre los
Lo anterior se puede entender como una propuesta,1 2 constructo social3 4 5 o modelo económico6 7 acerca del funcionamiento del mercado de uso general en economía, economía política, sociología, ciencias políticas, etc. En las palabras de Ludwig von Mises:
La construcción imaginaria de una economía de mercado puro o sin trabas supone que existe división del trabajo y la propiedad privada (control) de los medios de producción y que por consiguiente hay un mercado para el intercambio de bienes y servicios. Se supone que el funcionamiento del mercado no es impedido por factores institucionales. Se supone que el gobierno, el aparato social de compulsión y coerción, intenta o se interesa en la preservación de la operación del sistema de mercado, se abstiene de obstaculizar su funcionamiento, y lo protege contra infracciones por terceros. El mercado es libre, no hay interferencia, de factores ajenos al mercado, con los precios, tasas de salarios y tasas de interés. A partir de estos supuestos la economía trata de dilucidar el funcionamiento de una economía de mercado puro. Sólo en una fase posterior, después de haber agotado todo lo que se puede aprender desde el estudio de esta construcción imaginaria, se vuelca al estudio de los diversos problemas planteados por la interferencia con el mercado por parte de los gobiernos y otras agencias que emplean coerción y compulsión.8Es necesario notar que lo anterior sugiere la posibilidad de dos criterios o aproximaciones (no necesariamente alternativas). El primero pone énfasis en las condiciones políticas legales -tales como la libertad de los actores para decidir. Desde este punto de vista generalmente se considera que la fuente última de una tal impedimenta es el gobierno o Estado9 10 y consecuentemente el concepto se opone al de mercado regulado, entendido como ese el en cual el gobierno controla las fuentes de suministros, los precios o la producción, etc. La segunda aproximación pone acento en las condiciones económicas necesarias para la existencia de un mercado libre. Esas esencialmente son conocidas como competencia perfecta y su existencia es asumida, especialmente a niveles introductorios a la disciplina, a fin de facilitar el estudio de la misma11
En la práctica el término economía de libre mercado es utilizado como un término descriptivo de los sistemas económicos en un territorio particular, usualmente un estado-nación. Implica que el sistema económico se aproxima al modelo ideal. Tal sistema concreto puede ser descrito como más libre que otros, como “relativamente libre” o como "no libre", de acuerdo al criterio utilizado. Que la economía deba ser libre o el grado de libertad deseable u óptimo o incluso el grado en el cual una economía es de hecho libre es, junto con sus presumidas precondiciones y consecuencias, una disputa política, constituyendo uno de los aspectos más importantes del debate político económico moderno.12
Tales problemas son evitados con el uso del término economía de mercado, que se refiere a cualquiera en la cual el mercado juega un papel "de importancia" pero admite un rol estatal, es decir, lo que algunos llaman una economía mixta. Sin embargo, no hay un consenso acerca de cual seria el balance de intervención estatal permisible sin que una tal economía de mercado se transforme en economía dirigida.13 14 15 16 17 18
¿Qué es el Sistema Monetario Internacional?
El sistema monetario internacional (SMI) es el conjunto de
instituciones, normas y acuerdos que 1
regulan la actividad comercial y financiera de carácter internacional entre los países.
El SMI regula los pagos y cobros derivados de las transacciones económicas internacionales. Su objetivo principal es generar la liquidez monetaria (mediante reserva de oro, materias primas, activos financieros de algún país, activos financieros supranacionales, etc,) para que los negocios internacionales, y por tanto las contrapartidas de pagos y cobros en distintas monedas nacionales o divisas, se desarrollen en forma fluida.
Las cuatro principales funciones del sistema monetario internacional son:
regulan la actividad comercial y financiera de carácter internacional entre los países.
El SMI regula los pagos y cobros derivados de las transacciones económicas internacionales. Su objetivo principal es generar la liquidez monetaria (mediante reserva de oro, materias primas, activos financieros de algún país, activos financieros supranacionales, etc,) para que los negocios internacionales, y por tanto las contrapartidas de pagos y cobros en distintas monedas nacionales o divisas, se desarrollen en forma fluida.
Las cuatro principales funciones del sistema monetario internacional son:
- Ajuste (corregir los desequilibrios reales medidos por las balanzas de pagos que afectan a las relaciones entre las divisas)
- Liquidez (decidir los productos de reserva, formas de crearlos y posibilidad de cubrir con ellos los desequilibrios en una balanza de pagos)
- Gestión (repartir y atender competencias, más o menos centralizadas en organizaciones como el actual Fondo Monetario Internacional y los bancos centrales de cada país)
- Generar con las tres anteriores confianza en la estabilidad del sistema.
- Asignar el señoreaje de las divisas (las ganancias por la emisión de dinero o diferencias entre el coste de emisión y el valor del dinero)
- Acordar los regímenes de tipo de cambio.
¿Qué es el Fondo Monetario Internacional?
El Fondo Monetario Internacional o FMI (en inglés: International Monetary Fund)
es una 1 Su sede se encuentra en Washington D. C., la capital de Estados Unidos.
institución internacional que en la actualidad reúne a 189 países, y cuyo papel, según sus estatutos, es «fomentar la cooperación monetaria internacional; facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional; fomentar la estabilidad cambiaria; contribuir a establecer un sistema multilateral de pagos para las transacciones corrientes entre los países miembros y eliminar las restricciones cambiarias que dificulten la expansión del comercio mundial; infundir confianza a los países miembros poniendo a su disposición temporalmente y con las garantías adecuadas los recursos del Fondo, dándoles así oportunidad de que corrijan los desequilibrios de sus balanzas de pagos sin recurrir a medidas perniciosas para la prosperidad nacional o internacional, para acortar la duración y aminorar el desequilibrio de sus balanzas de pagos».
El FMI fue, como idea, planteado el 22 de julio de 1944 en los acuerdos de Bretton Woods, una reunión de 730 delegados de 44 países aliados de la Segunda Guerra Mundial, conflicto que todavía seguía en curso en aquel momento. Los acuerdos fueron firmados en Bretton Woods (Nuevo Hampshire, Estados Unidos) el 22 de julio de 1944 pero el FMI no entró en vigor oficialmente hasta el 27 de diciembre de 1945. El Banco Mundial, en cambio, cuya creación también resultó de los acuerdos de 1944, entró en funciones inmediatamente tras la firma de los acuerdos. Esta institución debía en su origen garantizar la estabilidad del sistema monetario internacional después de la crisis financiera o quiebra de 1929. Después de 1976 y de la desaparición del sistema de cambio fijo, el FMI heredó un nuevo papel ante los problemas de deuda de países en desarrollo y ante las crisis financieras internacionales. En 2010, durante la 14ª revisión general de cuotas los fondos financieros disponibles del FMI se situaban en 755 700 millones de U.S.dólares.2
Esta organización ha sido fuertemente criticada en las últimas décadas. Las principales críticas se centran en el papel dominante que tienen los países desarrollados dentro del organismo, lo que causa que el FMI oriente sus políticas globales al fomento del capitalismo;3 en esta misma línea se la acusa de haber impuesto a los países en vías de desarrollo —y más recientemente a algunos países europeos— programas económicos, a cambio de préstamos condicionados al cumplimiento de estos programas, basados en el Consenso de Washington —reducción del déficit y el gasto público—, las políticas monetaristas y el neoliberalismo,4 lo que según sus críticos habría provocado un aumento de la brecha entre ricos y pobres y un empeoramiento de los servicios públicos, como la sanidad.5 También está acusada de haber apoyado a dictaduras militares anticomunistas durante la Guerra Fría, y se le han criticado puntualmente sus políticas sobre medio ambiente6 y alimentación.7
institución internacional que en la actualidad reúne a 189 países, y cuyo papel, según sus estatutos, es «fomentar la cooperación monetaria internacional; facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional; fomentar la estabilidad cambiaria; contribuir a establecer un sistema multilateral de pagos para las transacciones corrientes entre los países miembros y eliminar las restricciones cambiarias que dificulten la expansión del comercio mundial; infundir confianza a los países miembros poniendo a su disposición temporalmente y con las garantías adecuadas los recursos del Fondo, dándoles así oportunidad de que corrijan los desequilibrios de sus balanzas de pagos sin recurrir a medidas perniciosas para la prosperidad nacional o internacional, para acortar la duración y aminorar el desequilibrio de sus balanzas de pagos».
El FMI fue, como idea, planteado el 22 de julio de 1944 en los acuerdos de Bretton Woods, una reunión de 730 delegados de 44 países aliados de la Segunda Guerra Mundial, conflicto que todavía seguía en curso en aquel momento. Los acuerdos fueron firmados en Bretton Woods (Nuevo Hampshire, Estados Unidos) el 22 de julio de 1944 pero el FMI no entró en vigor oficialmente hasta el 27 de diciembre de 1945. El Banco Mundial, en cambio, cuya creación también resultó de los acuerdos de 1944, entró en funciones inmediatamente tras la firma de los acuerdos. Esta institución debía en su origen garantizar la estabilidad del sistema monetario internacional después de la crisis financiera o quiebra de 1929. Después de 1976 y de la desaparición del sistema de cambio fijo, el FMI heredó un nuevo papel ante los problemas de deuda de países en desarrollo y ante las crisis financieras internacionales. En 2010, durante la 14ª revisión general de cuotas los fondos financieros disponibles del FMI se situaban en 755 700 millones de U.S.dólares.2
Esta organización ha sido fuertemente criticada en las últimas décadas. Las principales críticas se centran en el papel dominante que tienen los países desarrollados dentro del organismo, lo que causa que el FMI oriente sus políticas globales al fomento del capitalismo;3 en esta misma línea se la acusa de haber impuesto a los países en vías de desarrollo —y más recientemente a algunos países europeos— programas económicos, a cambio de préstamos condicionados al cumplimiento de estos programas, basados en el Consenso de Washington —reducción del déficit y el gasto público—, las políticas monetaristas y el neoliberalismo,4 lo que según sus críticos habría provocado un aumento de la brecha entre ricos y pobres y un empeoramiento de los servicios públicos, como la sanidad.5 También está acusada de haber apoyado a dictaduras militares anticomunistas durante la Guerra Fría, y se le han criticado puntualmente sus políticas sobre medio ambiente6 y alimentación.7
¿Qué es el Banco Mundial?
El Banco Mundial, abreviado como BM en inglés: WB (World Bank), es uno de los organismos Naciones Unidas, que se define como una fuente de asistencia financiera y técnica para los llamados países en desarrollo.1 Su propósito declarado es reducir la pobreza
mediante préstamos de bajo interés, créditos sin intereses a nivel
bancario y apoyos económicos a las naciones en desarrollo. Está
integrado por 189 países miembros.2 Fue creado en 1944 junto con el Acuerdo de Bretton Woods3 y tiene su sede en la ciudad de Washington D.C., Estados Unidos.
especializados del sistema de las
En 1945, en el marco de las negociaciones previas al término de la Segunda Guerra Mundial, nace lo que a la fecha se conocería como el sistema financiero de Bretton Woods (llamado así por el nombre del complejo hotelero de la ciudad en New Hampshire, donde fue concebido) integrado por dos instituciones fundamentales, para entender las políticas de desarrollo que tuvieron lugar a partir de la segunda mitad del siglo XX: el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Concebido el primero, en un principio, con el fin de ayudar a las naciones europeas en la reconstrucción de las ciudades durante la posguerra, poco a poco fue ampliando sus funciones, creándose más organismos que funcionarían paralelamente a este, integrando lo que hoy conocemos como el Grupo del Banco Mundial (GBM).
especializados del sistema de las
En 1945, en el marco de las negociaciones previas al término de la Segunda Guerra Mundial, nace lo que a la fecha se conocería como el sistema financiero de Bretton Woods (llamado así por el nombre del complejo hotelero de la ciudad en New Hampshire, donde fue concebido) integrado por dos instituciones fundamentales, para entender las políticas de desarrollo que tuvieron lugar a partir de la segunda mitad del siglo XX: el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Concebido el primero, en un principio, con el fin de ayudar a las naciones europeas en la reconstrucción de las ciudades durante la posguerra, poco a poco fue ampliando sus funciones, creándose más organismos que funcionarían paralelamente a este, integrando lo que hoy conocemos como el Grupo del Banco Mundial (GBM).
¿Qué es la Inflación?
La inflación, en economía,
es el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y
poder adquisitivo
de la moneda: una pérdida del valor real del medio interno de
intercambio y unidad de medida de una economía. Una medida frecuente de
la inflación es el índice de precios, que corresponde al porcentaje
analizado de la variación general de precios en el tiempo (el más común
es el índice de precios al consumidor).
servicios existentes en el mercado durante un período de tiempo, generalmente un año. Cuando el nivel general de precios sube, con cada unidad de moneda se adquieren menos bienes y servicios. Es decir, que la inflación refleja la disminución del
Los efectos de la inflación en una economía son diversos, y pueden ser tanto positivos como negativos. Los efectos negativos de la inflación incluyen la disminución del valor real de la moneda a través del tiempo, el desaliento del ahorro y de la inversión debido a la incertidumbre sobre el valor futuro del dinero, y la escasez de bienes. Los efectos positivos incluyen la posibilidad de los bancos centrales de los estados de ajustar las tasas de interés nominal con el propósito de mitigar una recesión y de fomentar la inversión en proyectos de capital no monetarios.
Entre las corrientes económicas monetaristas existe generalmente consenso en que las tasas de inflación muy elevadas y la hiperinflación son causadas por un crecimiento excesivo de la oferta de dinero. Las opiniones sobre los factores que determinan tasas bajas a moderadas de inflación son más variadas. La inflación baja o moderada puede atribuirse a las fluctuaciones de la demanda de bienes y servicios, o a cambios en los costos y suministros disponibles (materias primas, energía, salarios, etc.), tanto así como al crecimiento de la oferta monetaria.
Hoy en día, la mayoría de las corrientes económicas están a favor de una tasa pequeña y estable de inflación. Una inflación pequeña (en vez de nula o negativa) puede reducir la severidad de las recesiones económicas al permitir que el mercado laboral pueda adaptarse más rápidamente en una crisis, y reducir el riesgo de que una trampa de liquidez impida una política monetaria de estabilización de la economía. La tarea de mantener la tasa de inflación baja y estable se asigna generalmente a las autoridades monetarias de cada país. En general, estas autoridades monetarias son los bancos centrales, que controlan el tamaño de la emisión monetaria mediante la fijación de las tasas de interés, a través de transacciones en el mercado de divisas, y mediante la creación de la banca de reservas.
servicios existentes en el mercado durante un período de tiempo, generalmente un año. Cuando el nivel general de precios sube, con cada unidad de moneda se adquieren menos bienes y servicios. Es decir, que la inflación refleja la disminución del
Los efectos de la inflación en una economía son diversos, y pueden ser tanto positivos como negativos. Los efectos negativos de la inflación incluyen la disminución del valor real de la moneda a través del tiempo, el desaliento del ahorro y de la inversión debido a la incertidumbre sobre el valor futuro del dinero, y la escasez de bienes. Los efectos positivos incluyen la posibilidad de los bancos centrales de los estados de ajustar las tasas de interés nominal con el propósito de mitigar una recesión y de fomentar la inversión en proyectos de capital no monetarios.
Entre las corrientes económicas monetaristas existe generalmente consenso en que las tasas de inflación muy elevadas y la hiperinflación son causadas por un crecimiento excesivo de la oferta de dinero. Las opiniones sobre los factores que determinan tasas bajas a moderadas de inflación son más variadas. La inflación baja o moderada puede atribuirse a las fluctuaciones de la demanda de bienes y servicios, o a cambios en los costos y suministros disponibles (materias primas, energía, salarios, etc.), tanto así como al crecimiento de la oferta monetaria.
Hoy en día, la mayoría de las corrientes económicas están a favor de una tasa pequeña y estable de inflación. Una inflación pequeña (en vez de nula o negativa) puede reducir la severidad de las recesiones económicas al permitir que el mercado laboral pueda adaptarse más rápidamente en una crisis, y reducir el riesgo de que una trampa de liquidez impida una política monetaria de estabilización de la economía. La tarea de mantener la tasa de inflación baja y estable se asigna generalmente a las autoridades monetarias de cada país. En general, estas autoridades monetarias son los bancos centrales, que controlan el tamaño de la emisión monetaria mediante la fijación de las tasas de interés, a través de transacciones en el mercado de divisas, y mediante la creación de la banca de reservas.